sábado, julio 31, 2004

(enlace) Cuba. Verano Flamenco


Autor: YASSER R. LAGO

Siempre que se aproximan las vacaciones, la mayoría de los niños y jóvenes planifican las actividades que van a emprender, aunque algunos, lejos de descansar, conciben emplear su tiempo libre en aprender nuevas materias para el futuro. Tal es el caso de quienes sueñan con ser bailarines profesionales. Para estos los cursos de verano resultan un camino hacia la meta.

El Ballet Lizt Alfonso, que ya cuenta trece años de fundado, desde sus inicios concibió la posibilidad de llevar a cabo este tipo de proyecto. Y por estos días ha estado desarrollando en La Habana la edición número doce de sus cursos de verano. Para conocer de cerca el funcionamiento y las posibilidades de estas clases, participé en una jornada de entrenamiento y sudores. Ahora ofrecemos a los lectores de JR algunos pormenores.

Su directora, la bailarina y coreógrafa Lizt Alfonso, explicó la importancia de este tipo de encuentro para los implicados: "Primeramente les da la oportunidad de acercarse al trabajo de una compañía profesional, y durante un breve período de tiempo recibir conocimientos que quizás no tienen, o reafirmar otros. También pueden asimilar, hasta cierto punto, el estilo de esa agrupación.

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