(artículo) "Hoy se puede hacer flamenco más allá de los 35 palos clásicos"

gerardo núñez. guitarrista

DAVID FERNÁNDEZ


jerez. El Morales era su vecino en El Pelirón, la espalda de Jerez. El barrio que pronto volverá a ocultarse tras el cemento. Muchas veces se cruzaban los dos en el camino. Él, con 14 años, acudía nervioso y presto a la llamada del flamenco que se agarraba a sus tripas; El Morales regresaba a la vez asqueado de la vida, harto de ahogar todas las penas y alegrías en la misma botella: a veces llena, a veces vacía. La vida, su vida, la de tantos flamencos jerezanos.

"Mi gente veía regular que tocara la guitarra. No había un referente prestigioso. Cuando alguno decía 'que venga el niño', allá iba yo. Mi vecino El Morales también era guitarrista y bebía mucho, pasaba por la puerta de casa arrastrándose a diario y mi madre se ponía mala sólo de pensar que me ocurriría lo mismo: "¿Qué quieres: acabar como El Morales?"

Las madres también se equivocan. Gerardo Núñez se presenta hoy acompañado por la misma guitarra que se agarró a la tierra en el jardín de Rafael del Águila y que abonaron cantes de genios como Tío Borrico. Acude solo a la entrevista. Pelo corto y desordenado, bien afeitado, camiseta roja, pantalón 'joven él' y zapatillas de deporte. No necesita tarjeta de visita. Tararea. Quizá una bulería que apunta en su memoria, quizá el cante de El Indio Gitano, uno de sus cantaores predilectos. El es su representante y su mayor crítico. "El flamenco tiene todos los ingredientes para ser una música universal. Únicamente falla el enlace entre la industria y el arte. Me refiero al manager. El 50% no sabe hablar inglés. ¡Cómo se va a organizar esto!", lamenta.

(leer +) [vía diario de jerez]