martes, marzo 08, 2005

(noticia) Extraña forma de vida

siroco

Una forma de ser flamenco, raro, marginal por propia elección, al mismo tiempo irresponsable y profundamente humanística, libre, digna, que ha seducido a jóvenes del mundo entero de varias generaciones. Pero lo más importante de Diego del Gastor (Arriate, 1908-Morón 1973) es su toque, la profunda sensibilidad de su música. El guitarrista no tiene grabaciones oficiales pero en su vida se grabaron cientos de toques, solistas o acompañantes, de forma más o menos subrepticia, y de los que el disco que acompaña al libro Ecos de unos toques nos ofrece una buena selección. Soleares, seguiriyas y bulerías fueron sus estilos característicos y su toque desnudo, a cuerda pelá, directo y visceral sigue siendo una de las escuelas flamencas más influyentes en la actualidad. Toque pastueño y menudo, en que cada nota tiene su sentido, alcanza su puesto jerárquico. La melodía adquiere nuevo valor en este ejercicio de libertad sonora.

(leer +) [vía diario de sevilla]