viernes, abril 29, 2005

(artículo) Cantes flamencos y cantares

literatura con acento andaluz


Ahora el flamenco está en todas partes, Niña Pastori o José Mercé son superventas con sus lanzamientos, y cualquier reedición o hallazgo sobre Camarón tiene asegurada su repercusión mediática. El flamenco vende, y la palabra flamencólogo ha dejado de ser un palabro para referirse a alguien que puede vivir perfectamente de ello.

Antonio Machado y Alvarez tendría bastante mérito ya por ser padre de dos enormes poetas, los hermanos Manuel y Antonio Machado, cumbres de la literatura española de la primera mitad del siglo XX. Pero además, a él puede caberle también el honor de ser el primer estudioso serio de los cantes flamencos.

En 1883, apareció en Sevilla su Colección de cantes flamencos, que publicó bajo su pseudónimo de Demófilo, con el que firmaba también sus artículos periodísticos sobre temas folclóricos. Esta obra habría de marcar a todos los folcloristas que después vinieron. Y no sólo eso.

(leer +) [vía diario de cádiz]