(enlace) Lola: hay pena, penita, pena

Mañana se cumplen diez años de la muerte de «La Faraona», mito de la canción española. Quince días después se quitaba la vida su hijo Antonio


Pedro Calvo
Madrid- Jerez imprime carácter. Y ese carácter fue el que Lola Flores (Jerez de la Frontera, 1923-Madrid, 1995; y nacida como María de los Dolores Flores Ruíz) supo elevar a máxima categoría artística. Se hizo al arte de niña cantando y bailando en las tabernas jerezanas que regentaba su padre, Pedro «El Comino». Mujer de rompe y rasga lo fue también siendo niña. Y en 1942, toda la ciudad de Madrid se rendía a sus pies con su interpretación de «El Lerele».
La vena flamenca la había aprendido de primera mano, con grandes maestros como Javier Molina y El Borrico. Entonces Lola ya había participado en varios espectáculos y películas desde finales de los años 30, cintas como «Luces de España» o «Martingala». Fue entonces cuando llegó ese choque de trenes que fue su encuentro con Manolo Caracol.

(leer +) [vía la razón]