domingo, julio 03, 2005

(artículo) Esperanzas y desencantos de la nueva savia flamenca gaditana

la cantera flamenca

Ayudas. Los jóvenes intérpretes opinan que la labor de las peñas, entidades municipales y figuras reconocidas está siendo insuficiente para velar por los artistas noveles. Por ello reclaman más atención y oportunidades reales

TAMARA GARCÍA

cádiz. Tienen mil razones para dedicarse un arte que no está lo suficientemente valorado y mimado en su ciudad. Argumentan sobrados motivos para seguir trabajando y luchando a pesar de que muy pocas personas les ayudan. Y rebosan fuerza, coraje y juventud cuando afirman que "el flamenco es la vida" aunque en Cádiz no puedan vivir de él. Estas páginas hablan de seis, de seis buenos, de seis por derecho: May, Adeli, Samara, Paco, Juan y Kuki, aunque bien podrían incluirse otros tantos –Laura Fernández, David Palomar, Thaila Marín, Joselito Anillo...– que si les dejamos podrían ser fieles custodios del relevo generacional del flamenco gaditano.

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