viernes, agosto 12, 2005

(crítica) Palabra, música y baile flamenco envuelven Edipo en momento final

Edipo encontró anoche su anhelada paz de la mano de Antonio Canales, que en su papel de bailaor y actor hizo sentir al público del Teatro Romano de Mérida los sentimientos de dolor, tristeza y miedo del antiguo rey de Tebas, en un espectáculo multidisciplinar en el que la palabra, la música y el baile fueron protagonistas.

Sobre un escenario desnudo, Canales protagonizó 'Sangre de Edipo' en el LI Festival de Teatro Clásico de Mérida, que hoy fue escenario de la adaptación que de la tragedia 'Edipo en Colono', de Sófocles, ha hecho el director Hansel Cereza en una versión 'poética' que puso al público en pie.

Acompañado de las bailaoras Lola Greco y Adela Campallo, en los papeles de Antígona e Ismene -hijas de Edipo-, Canales reivindicó en la escena el 'derecho a morir dulcemente' del anciano Edipo tras haber vivido una existencia de sufrimientos 'por casualidad' que le han llevado a amar a la muerte como a una enamorada.

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