jueves, agosto 18, 2005

(entrevista) Diego Llori. Soy tan clásico que puedo llegar a ser el más contemporáneo»

G. CAPPA

LLEVA las últimas semanas apuñalando todas las noches a Juan Andrés Maya en el Palacio Carlos V de Granada. Pero el sitio de Diego Llori no está en las páginas de sucesos. El ritual forma parte de Diálogo del Amargo, la obra de Mario Maya en la que el bailaor de Andújar interpreta a la muerte.

–¿Cómo llegó a Diálogo del Amargo?

–Yo trabajé con Mario en Réquiem, cuando él dirigía el Ballet Andaluz, haciendo el papel del caballo destructor. Luego lo vi en Café Chinitas en un premio a Carmen Linares y me comentó que tenía un papel para mí. Cuando me dijo que era en agosto ya supe donde iba a pasar las vacaciones. En Granada.

–¿Cómo son los ensayos con Mario Maya?

–La danza tiene que estar basada en la disciplina. Hay que trabajar y los flamencos hemos tenido fama de no acudir a los ensayos y ser poco serios, pero se está trabajando para que la gente se discipline. En ese sentido, Mario lleva a rajatabla el método de trabajo del Ballet Nacional de España. Es rectitud y disciplina.

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