(crítica) La copla se come al flamenco

MÁLAGA EN FLAMENCO

La participación de Pasión Vega levanta pasiones en 'El eterno retorno'. La obra tiene como protagonista a la también malagueña Rocío Molina, que comparte baile con Lola Greco
ATEXTO: ANTONIO ROCHE / FOTO: FRANCIS SILVA / MÁLAGA/
La copla se come al flamenco

ESPECTÁCULO. Pasión Vega (al fondo) canta una copla mientras Rocío Molina y Lola Greco bailan.

EL ESPECTÁCULO
Fecha: Sábado, 15 de octubre (primera función).

Aforo: Lleno.

Al baile: Rocío Molina.

Artistas invitados: Lola Greco y Manolo Monteagudo.

Colaboración especial: Pasión Vega. Pianista: Rafael Marinelli.

Cantaores: Antonio Campos y Antonio 'El Pulga'.

Guitarristas: Juan Requena y Jesús Torres.

Percusionista: Sergio Martínez.

PASIÓN Vega interviene cinco minutos en 'El eterno retorno' y levanta los aplausos más fuertes del espectáculo, dejando en un segundo lugar el flamenco, representado por Rocío Molina en el baile. Eso era previsible que ocurriera cuando se combinan ambos géneros en una misma actuación, y la gente se deja llevar más por el tirón taquillero de Pasión Vega que por el terreno inexplorado de la Molina.

Rocío Molina, sin caretas, ejecuta durante una hora una danza flamenca con exquisitez y soltura. Se mueve con seguridad porque detrás tiene un cuadro -cantaores, guitarristas y palmeros- que la respalda en todo momento, y aporta la flamencura que justifica su presencia en la bienal Málaga en Flamenco.

(leer +) [vía diario sur]