miércoles, diciembre 28, 2005

(artículo) El villancico flamenco

siroco

La navidad entra en el flamenco en forma de fiesta. Se considera al cantaor jerezano Rafael Ramos Antúnez Niño Gloria (Jerez de la Frontera, 1893- Sevilla, 1954) el responsable de dicha adaptación cuando hizo los tradicionales villancicos jerezanos al ritmo de bulerías. Del estribillo de uno de ellos surgió de hecho su nombre artístico. Bulerías, pero también tangos y rumbas, son los vehículos favoritos para la inserción de las melodías y las letras navideñas en el repertorio flamenco. La fiesta jerezana es por propia naturaleza omnívora, e incorpora todo tipo de giros y variantes en un mismo cante.

Con todo el repertorio navideño es bastante más amplio del leve reflejo que ofrece el flamenco del mismo. Villancicos, esto es, cantes relativos al nacimiento de Jesús. Pero también cantes de villano: las rondas de mozos de Nochebuena incluyeron en su repertorio aires estrictamente profanos como las canciones de puya, enumerativas, satíricas, amatorias, picarescas, en ocasiones de marcado carácter social amparándose en el carácter abierto, desenfadado, de la fiesta del calendario occidental por excelencia. Una tradición oral en la que no hace mucho nos reconocíamos y frente a la cual hoy nos posicionamos como espectadores, en tanto que como agentes activos la navidad actual parece limitarnos a nuestra condición de consumidores de grandes almacenes.

(leer +) [vía diario de sevilla]