martes, diciembre 20, 2005

(noticia) Mártires del Compás | «El flamenco se vive, no se aprende»

Repasa sus diez años a lomos de la heterodoxia flamenca
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J. OLARTE

Mártires del Compás

Como una padre que quiere a todos sus hijos pero que se ve obligado a decidir cuáles son los más guapos. Así dice haberse sentido Chico Ocaña al verse en la tesitura de glosar el «muy flamenco» universo expresivo del versátil y vibrante combo que lidera desde hace diez años. Una década ha transcurrido desde desde que comenzó con el grupo, hasta concretar en Sevilla algo que su alma mater venía rumiando desde mucho antes en San Roque (Cádiz): el ‘flamencobilly’, un batido urbanita y evolutivo de flamenco y latidos diversos que fagocitan y ponen al servicio del gracejo y la lírica surreal, sarcástica y callejera de Chico.

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