(artículo) "Los males del flamenco son por creernos el ombligo del mundo"

xiv bienal de flamenco

sanlúcar. Un defensor de la investigación y estudio flamenco.

El guitarrista Manolo Sanlúcar repasa en la UNIA su carrera apostando por la investigación "a pesar de que te tilden de bulto sospechoso"

josé ángel garcía

INMACULADA SÁNCHEZ

Sevilla. Es una máxima en el discurso de Manolo Sanlúcar: hace falta una gran técnica para después olvidarse de ella. "Lo mejor que podemos hacer por el arte, ya que tenemos que darle forma física, es estar bien preparados, para así olvidar la técnica y pensar únicamente en el sentimiento artístico".

Lo dice uno de los maestros que, junto a Paco de Lucía y Serranito, revolucionó la guitarra de concierto del siglo XXI. Lo sostiene un intérprete (Sanlúcar de Barrameda, 1943) que empezó acompañando a los grandes cuando apenas era un niño, tomando como única escuela las temporadas de concierto de Pepe Pinto, las giras de Marchena y las tardes muertas en compañía de Pastora Pavón, la Niña de los Peines. Pero sin dar la espalda a la experiencia vivida, Sanlúcar pasó de la etapa de acompañante a la de concertista y finalmente compositor, no conformándose únicamente con la armonía aprendida de los cantaores payos y el ritmo asimilado de los gitanos. En su lugar, se volcó en la investigación, el estudio y la reflexión, perdiéndole el miedo a los que miraban de soslayo el ámbito flamenco y luchando por un reconocimiento que aún le sigue siendo vetado. "No entiendo la relación asimétrica entre la música clásica y el flamenco, y sobre todo, la supuesta superioridad de la primera. Yo la respeto siempre que no avasalle la mía", indicó el intérprete dentro del curso que la Universidad Internacional de Andalucía (UNIA) organiza en colaboración con la Bienal de Sevilla sobre Los flamencos hablan de sí mismos.

(leer +) [vía diario de sevilla]

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