Flamenco: (noticia) Javier Ruibal: "En el Palau quiero una fiesta, no una misa"

1. • El cantautor actúa por primera vez en la sala modernista, dentro del Festival del Mil.lenni

Javier Ruibal, el pasado viernes, en el paseo de Gràcia, de Barcelona. Foto: RICARD CUGAT
JORDI BIANCIOTTO
BARCELONA

Desde que, en 1983, publicó su primer disco, Duna, Javier Ruibal ha ido acumulando público en Barcelona de una manera discreta pero continuada. Su debut en el Palau de la Música, hoy a las 21.30 horas, dentro del Festival del Mil.lenni, no es un golpe de efecto para una carrera en fase promocional, sino una pequeña cumbre simbólica tras un largo trayecto. El cantautor gaditano lo sabe y lo paladea, aunque destaca que, esta noche, desea "una fiesta, no una misa".
Ruibal vivió en la capital catalana entre los 20 y los 25 años, de 1976 a 1981 ("la Barcelona de Zeleste y los cómics de Ocaña; fue un privilegio", recuerda) y asegura que escuchar a Serrat fue uno de los motores de su dedicación a la canción. Ha pasado por salas barcelonesas de casi todos los tamaños y, últimamente, el boca-oreja se ha hecho notar. Su inflamado pase en las Cotxeres de Sants, en febrero, fue sintomático.
"El tiempo ha ido a mi favor y el público ha ido entendiendo lo que hago. Además, la gente joven es menos sectaria; algo le gusta o no, y no le importa de qué generación eres", explica Ruibal, que considera que su mensaje artístico ha sido de difícil encaje logístico: "Yo estaba en un lugar impreciso; demasiado cantautor para los flamencos y demasiado flamenco para los cantautores. Me propuse una búsqueda musical, un eclecticismo, que era difícil de encasillar. Eso ha creado una dificultad incluso a los programadores".

(leer +) [vía el periódico de catalunya]

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