sábado, agosto 28, 2004

(crítica) Delirio flamenco

Omar Vázquez

El auge del flamenco se veía venir. A un gusto añejo y tradicional por expresiones emparentadas con una de las raíces de nuestra identidad se une, en estos tiempos, el interés renovador por parte de músicos y bailarines jóvenes. De ahí que el publicitado Flamencazo del miércoles en el Centro Cultural Cinematográfico Yara haya nacido bajo el signo del éxito asegurado.

Desde su inicio con Habana Flamenca hasta el final, a cargo de Aceituna sin Hueso y Reynier Mariño y su grupo, más de doce horas de concierto despertaron un entusiasmo efervescente.

Agradable sorpresa fue encontrar en el maratón al conjunto Galaxias Leoc, con Daniel que puso una nota de emotividad con el salero de Melany, una niña bailaora.

(leer +) [vía Gramma]