lunes, diciembre 27, 2004

(noticia) Pepe Marín, en el club de los rapsodas flamencos

camino propio. Pepe Marín vuelve a los estudios de grabación.

Actor y comunicador jerezano, Pepe Marín ha vuelto a los estudios de grabación para impresionar nueve romances, en su condición de rapsoda que sigue un camino propio aunque por el mismo trecho de Gabriela Ortega o el Paco Rabal metido a poeta en su última etapa.

Aunque Pepe Marín ha coqueteado con los monólogos teatrales -Las manos de Eurídice-, aquí asume un papel clásico en el ámbito flamenco y que ha ido perdiéndose, el del recitador que -no es su caso-asume eventualmente la condición de autor, como ocurriese, en esta misma provincia, con Isidro Gómez, ya fallecido.

En un disco titulado Voz de poetas y grabado en los estudios jerezanos de La Bodega, se hace acompañar por la guitarra de Manuel Lozano El Carbonero, que incorpora un notable sabor flamenco al conjunto de esta obra, que no desprecia un botín culto de primera mano, al incorporar, entre campana y campana, partituras de Beethoven en su versión de El seminarista, de Miguel Ramos Carrión, una melodramática historia que ya grabó hace una treintena de años junto con Juerga en el cielo, un homenaje celestial a don Ramón Montoya, que firma Manuel Benítez Carrasco, autor de otros dos poemas incluidos en este CD, El perro cojo y Placeta del Salvador.

(leer +) [vía diario de cádiz]