(entrevista) CHANO LOBATO, CANTAOR

«En el Norte la gente sabe escuchar flamenco»
El abanderado del cante gaditano abre esta tarde en Vitoria el ciclo de 'Flamenco del siglo XXI'
FRANCISCO DE PAULA/VITORIA

EL CANTAOR posa ayer en Vitoria. / EDUARDO RGOTE

CICLO DE FLAMENCO
15 de enero: Chano Lobato.

29 de enero: La Cañeta de Málaga, acompañada de Antonio Soto, Gema Garcés y José Salázar.

12 de febrero: Jerónimo, Leo de Aurora, Amador y Paco del Pozo.

26 de febrero: El Torta de Jérez, Antonio Higuero, Sebastián Pelao y Javier Manzano.

12 de marzo: María Toledo y Paco Cortés.

19 de marzo: José el de la Tomasa y Manolo Franco

Escenario: Teatro Jesús Ibáñez de Matauco. Centro cívico Hegoalde

Horas: Todas las actuaciones darán comienzo a las 20.30 horas.
Una bufanda le tapaba hasta la nariz y una mascota verde pana le cubría por debajo de las cejas. No era para ir de incógnito, sino por el frío que tenía. Así compareció el 'Tío Chano' ante los medios de comunicación de Vitoria. Lo hizo con su clase natural, dio una magistral lección de arte y sabiduría, de flamenco y saber estar. La cita con el público vitoriano será hoy a las 20.30 en el Teatro Jesús Ibáñez de Matauco. del Centro Cívico Hegoalde. Servirá de pistoletazo de salida al ciclo 'Flamenco del siglo XXI'.

Juan Ramírez Sarabia, Chano Lobato, nació en el 1927 en el barrio gaditano de Santa María, zona flamenca por excelencia. Pese a su dilatada trayectoria, es el cantaor que mejor domina e interpreta el arte de su tierra.

-¿Qué tipo de cante tiene previsto interpretar?

-Yo siempre intento concebir los cantes de la bahía gaditana. Alegrías, cantiñas, tanguillos, cantes de ida y vuelta, alagueñas al estilo del Mellizo, soleares y bulerías cómo se hacen en Cádiz. Y si se porta bien el público, que seguro que sí, haremos otras cositas más 'modernas' con mi sobrino Fernando Moreno, con quien da gusto cantar. De todas formas, el flamenco no es como la música clásica que tiene un repertorio ya preestablecido y de ahí no se mueven. Lo vamos haciendo sobre la marcha, dependiendo de nuestro estado de ánimo y el del público, por supuesto... Por eso canto yo tan bien aquí en el Norte, porque hay un vino tan bueno que da gloria. Te tomas dos copitas, porque yo no puedo más, y la voz te sale como los ángeles.

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