(artículo) Seguiriyas de un sibarita

José Mercé presenta hoy su 'Confí de fuá', en el Teatro Romea de Murcia, en la Cumbre Flamenca de la CAM
GONTZAL DÍEZ/MURCIA

INSPIRADO. El cantaor jerezano José Mercé. / GALLEGO/EFE

En la cocina flamenca hay camarones, cigalas, tomatitos, habichuelas, pescaíllas, yerbabuena, mistela, chocolate, frijoles, caracoles... Hay también gourmets de soleás salpimentadas. José Mercé es uno de esos paladares finos, aunque haya comido más foie-gras «del barato» que confí de fuá. Ascos no le hace a nada el cantaor jerezano -siempre que haya esencias que aderecen el plato- y tiene un truco: «Té con limón y miel» antes de salir al escenario.

Este chef de todos los palos, marmitón de las raíces y el compás, dice que el éxito es «trabajar y seguir luchando». «A pesar de los pesares, yo soy un optimista», asevera. «Mi carrera comenzó a los trece años y estoy casi ya en los 50. Lo importante es el día a día. Yo mantengo viva la ilusión de los comienzos, los mismos ánimos e ilusiones, aunque, claro, más experiencia», afirma. Hambre de cantar tiene el jerezano, avidez de lo jondo, de «mostrar cosas con aire porque lo nuevo no existe. La fusión suele acabar en infusión. El flamenco es algo vivo y hay que respetar la base y la raíz; yo sólo trato de refrescarlo», «yo canto para todo el mundo, yo quiero que se interese la gente joven, que son quienes avalarán el futuro del flamenco», asegura. ¿Qué le pide a la vida? «Teniendo salud... eso es lo más importante».

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