(enlace) El legado de la Faraona

ARTE Y FOLCLORE. ANIVERSARIO DE UNA MUJER IRREPETIBLE

Murió hace diez años pero su recuerdo sigue vivo en la memoria. Lola Flores rompió los moldes folclóricos y se convirtió en un fenómeno de masas

TEXTO: J. I. GARCÍA GARZÓN / FOTOS: SUR / MADRID
El legado de la Faraona
CORAJE. Ha sido desde figura en los escenarios hasta 'Lola de Hacienda' por sus problemas con el fisco.

Estirpe de raza
LA palabra se queda corta para evocar el recuerdo de la artista que, como un torbellino, arrasaba allí donde zapateaba. Un perfil irrepetible -físico, humano y artístico- que superaba cualquier corsé. Irrepetible, irreductible, genial; cantante, bailaora, actriz, gran comunicadora. Así se plasma en la portada de su reciente disco recopilatorio de grandes éxitos.

Es inevitable recurrir a aquella popular descripción que de su arte hizo un cronista neoyorquino al recomendar a sus lectores un espectáculo de la jerezana: «Lola Flores no canta ni baila, pero no se la pierdan». Aunque aquí tampoco se deba exagerar, porque una vez más frente al tópico que reduce los méritos artísticos de Lola a su arrolladora personalidad, hay que subrayar que quien conoce el flamenco sostiene que la estrella sabía y era capaz de hacer en cada momento lo que se proponía, que cantaba bien y con sentido, y que como bailaora tiene su sitio en los anales de la 'jondura', porque dominaba maravillosamente aires como la bulería, la zambra y la sevillana (Carlos Saura dio fe en 'Sevillanas'), improvisaba de maravilla y siempre sabiendo dónde pisaba. Además, era intérprete personalísima de copla y canción española.

(leer +) [vía diario sur]