lunes, mayo 23, 2005

(noticia) La Fundación Lara rescata al jondo Alberto García Ulecia

De Alberto García Ulecia (1932-2003), se conocía una interesante faceta poética, entre cuyas entregas figura Imagen del cante, un título que ya da una medida del interés del escritor por el flamenco, al que dedicó un emotivo libro titulado Las confesiones de Antonio Mairena (1975).

Natural de Morón de la Frontera, patria de Fernando Villalón y de Diego del Gastor, la afición jonda de García Ulecia se tradujo en una larga serie de artículos y ensayos, hasta ahora inéditos, que la fundación José Manuel Lara ha recogido en un libro, Temas e intérpretes flamencos, bajo la edición de Fernando Ortiz: "Su padre era un gran aficionado –evoca éste último–, y un viejo de la localidad me recordaba que tenía amistad con el Pinto, quien iba a cantarle a su casa. Alberto recuerda, al hablar de las guitarras de Morón, a El Quino, "aquel gitano de largo y blanco rostro, como de un Faíco afilado, y de manos alucinantes, al que yo siempre evoca en una madrugada remotíusima de mi infancia, ya con hechuras de sueño, bailando bajo la amplia campana de aquella casa en que yo entonces vivía con mi familia". Los amigos guitarristas y cantaores de su padre serán luego los mejores y más admirados amigos del adolescente Alberto García Ulecia, como el citado cantaor Joselero y el gran guitarrista Diego de El Gastor, gitanos ambos, y a los que dedica en este libro páginas evocadoras de una exactitud e intensidad poética proustianas".

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