miércoles, junio 29, 2005

(artículo) La nieta de Pinini

siroco

LA vida artística de Bernarda está unida, como decimos, a la de su hermana. Ambas fueron descubiertas para el flamenco en Duende y misterio del flamenco (1952) de Edgar Neville. De ahí pasaron a los tablaos madrileños, como Zambra, Torres Bermejas o Las Brujas. Participaron en el mítico Pabellón Español de la Feria Mundial de Nueva York de 1964. A finales de los 50 registraron sus primeros discos, labor que sería recurrente en toda su trayectoria artística y que tiene en sus grabaciones con Hispavox o las que registraron para Radio Francia en 1987 (que obtendrían el premio de la Academia Francesa del Disco) algunas de sus cumbres.

Bernarda ha cantado también para el baile, con su militancia en la compañía de Manuel Vargas en 1967. En los primeros años 60 decide limitar su actividad artística a los festivales andaluces de verano –con algunas notables excepciones, claro está– y establecerse de nuevo, y definitivamente, en su ciudad natal.

(leer +) [vía diario de sevilla]