(crítica) La voz y el fuego

Mayte Martín y Belén Maya estremecieron de emoción con su espectáculo 'Flamenco de cámara' al público del teatro Jovellanos
ALBERTO PIQUERO/GIJÓN

TABLAS. Belén Amaya, en primer término, durante el espectáculo de ayer. / CITOULA


Dicen los admiradores de Mayte Martín y Belén Maya y el resto de su elenco, que provocan lágrimas emocionadas incluso en aquellos que son poco propensos a la fragilidad ('Muy frágil', por cierto, es el título del primer disco que grabó Mayte Martín). Y no hay duda de que dicen la verdad.

El espectáculo 'Flamenco de cámara', que ayer trajeron al teatro Jovellanos, es, en palabras de la propia cantaora, «una amorosa apuesta por la sobriedad, por la naturalidad, por la delicadeza, y por la simplicidad de las cosas cuidadosamente elaboradas desde la emoción para la emoción...».

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