(noticia) Moraíto, la fiesta del flamenco

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jerez. La música de Moraíto, el sonido de Santiago, vive en la cabeza del aficionado y, como el vino, se respira en las calles del territorio flamenco. El soniquete lo pone en cada pulsación y casi sin proponérselo construye falsetas sencillas y punzantes sobre distintos acordes. El latido de su corazón palpitando elige distintos lienzos para pintar armonías que siempre te llevan de la mano por su barrio, de donde nunca se fue: jerezano cien por cien.

Lo único que no varía cada vez que aparece en escena es él. Y junto a su guitarra, el aficionado pasea desde El Arco hasta la calle Nueva sin olvidar el Boquerón de plata y las visitas al tito Prendi . Anoche, en el Teatro Villamarta, cada cual lo siguió a veces sin tener conciencia de ello y como pudo: diente sobre diente, la lengua sobre el cielo de la boca, con la punta del pie, las palmas o los palillos. Todo quisque celebró su fiesta sin pensar, al ritmo marcado por la Filarmoney de Santiago: El Bo, Chícharo, Gregorio y Manolete, que a su lado se sentaron para decir ole en el momento preciso. Palmitas sordas, aquí, vente aquí, no te muevas, ole, parecían gritar desde sus adentros.

(leer +) [vía diariodecadiz]