(artículo) Curro El Guardia: veneno flamenco en las venas

flamenco 30 años de la muerte de curro el guardia

fotos cedidas por carmelita lópez guardia

ayuda. Curro recibe en Radio Granada el dinero de una colecta nacional para que recuperara su guitarra.
G. CAPPA

granada. Tan importante es un buen cantaor como un buen aficionado que sepa valorarlo. Sobre todo en el flamenco. Y Francisco López Aguilar, conocido por todos como Curro El Guardia, de cuya muerte se cumplen 30 años el próximo 12 de agosto, era a decir de muchos el mejor aficionado que ha visto Granada. Era el último testimonio de una época en la que la frontera entre el escenario y el patio de butacas casi no existía. Era el flamenco de la fraternidad. Y ahí, Curro era todo un personaje.

En las tertulias, cuando se recuerda la vida flamenca de Granada en la década de los sesenta y setenta, siempre sale a colación la vida de un guardia de circulación que nunca puso una multa y que era el único que dejaba jugar a los niños con el balón en las calles. Además, era dueño de la peña Fosforito, en el Zaidín, en la calle Lima, lugar por el que pasaron como amigos, artistas como el propio Fosforito, Juan Valderrama, Sabicas, Niño Ricardo, Camarón, Paco de Lucía... Hasta Torrebruno. ¿Su caché? Una conversación con él y una velada flamenca. Nada más.

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