miércoles, mayo 10, 2006

(crítica) El pellizco de Niña Pastori, mejor solo que acompañado

García vivas

entregada. Niña Pastori interpretó sus mejores éxitos y las versiones de 'Joyas prestadas' anoche en el Cervantes.
ROCÍO ARMAS

Hay voces que se apagan cuando no les dejan escuchar su interior. A la Niña Pastori le basta su garganta como instrumento para brillar con luz propia. Anoche, el Teatro Cervantes se llenó del sonido propio de una banda de músicos cómodos en su individualidad, pero excesivos como grupo.

Acompañaban a la flamenquita de Cádiz sin hacerlo. Se excedían en su lucimiento personal sin quererlo. Como las alhajas que alguien fía sin conocer su uso, como esas joyas prestadas que sólo María Rosa García debe lucir cuando se viste de Niña Pastori.

(leer +) [vía diario málaga]