martes, junio 13, 2006

(noticia) El cante en busca de sí mismo


firmeza. Estrella Morente, ayer, en el Centro Cultural de la Generación del 27.

málaga. Pablo Bujalance Quien lo probó, lo sabe. Los poetas de la Generación del 27 tuvieron otra musa además de Góngora. Se llamaba Pastora Pavón, era conocida como la Niña de los Peines y Federico García Lorca la bautizó como "criatura acribillada por la luna". A pesar del tinte serio de Luis Cernuda, aquel batallón de octosílabos y miradas arrebatadas que brotó en Andalucía como olivar literario tuvo en el flamenco a su cómplice esencial. Alberti, Prados, Aleixandre, el mismo Lorca y sus compañeros alumbraron una revolución estética que fue mucho más allá del verso, pero que en toda su expresión se nutrió de música. Y aunque también Lorca rememorara cierto pequeño vals, en el registro popular andaluz halló sus mejores fortunas. Ayer, la segunda jornada del ciclo Flamenco y poesía, organizado por Málaga en Flamenco y el Centro Cultural de la Generación del 27, celebró en la sede del segundo este vínculo que todavía hoy inspira a tanto escribiente de cuarteta con una doble cita de calado sabor granadino: el poeta Luis García Montero y la cantaora Estrella Morente.

(leer +) [vía diario malaga hoy]