El cante imperecedero de Manuel Moneo

02:48 Fermín Lobatón. Hablar de Manuel Moneo Lara es hablar de arte gitano en estado puro y del cante de un barrio, el jerezano de La Plazuela en cuyas calles, tabancos y fraguas él fue receptor de una tradición que transmite sin adulteraciones y con tremenda fidelidad. Es el arte de siempre que, en su voz redonda con eco de metal viejo, muestra un carácter imperecedero. Y, si esta forma de entender y transmitir el flamenco ha tenido que ver mucho con la familia, pocas como la suya, en las que se reúnen los nombres de Luis o Juan "El Torta" (hermanos) y sus hijos Juan (tocaor), Manuel "Barullo" y Macarena, cantaores, entre otros nombres que nunca desmerecen.

La propia idiosincrasia de este cante hace, sin embargo, que sea difícil su grabación y comercialización, por lo que no nos cansaremos de repetir que deben ser las instituciones las encargadas de registrarlo, a riesgo de que si no es de esa forma, ese arte quede al albur de alguna que otra grabación en directo que, como ya ha ocurrido en más de un caso, se vienen a editar cuando la cosa no tiene remedio y echamos en falta a ese cantaor que se nos fue sin dejarnos un disco con que recordarlo. Dos ejemplos que van en uno y otro sentido. Gracias al empeño de Enrique Montiel y el patrocinio de Diputación Provincial, dirigida por entonces por Rafael Román, sí que se grabó un memorable disco a Santiago Donday. Por el contrario, Luis de la Pica se nos fue sin que tal cosa se hiciera, y ha tenido que ser ahora el sello El Flamenco Vive el que edite una selección de cantes suyos recogidos en directo pero que no logran transmitir el arte que tenía ese gitano cuando lo escuchábamos.

(leer +) [vía diario de jerez]

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