(crítica) Menese, juramentado flamenco

Los veranos de la Villa. José Menese y Enrique de Melchor. Jardines de Sabatini. Madrid. 6-VIII-04.


Pedro CALVO
Noche de reencuentro entre José Menese y Enrique de Melchor. El cantaor de Puebla de Cazalla y el guitarrista de Marchena han sido pareja de hecho artística durante muchos años. Enrique de Melchor ofreció un concierto de guitarra solista en la estela de su disco «Cuchichí», donde la rumba que da título es la estrella. El grupo acompañante restó más que añadió matices a la notable guitarra de Enrique. Menese quisó comenzar su flamenco de solemnidades con unos cantes de trilla a capella. Ya con Enrique, siguió con magnífico temple en la farruca y su versión de «La Nana», de Falla. Recordó aquel 1962 en el que llegó a Madrid en una moto que conducía Chumi Chúmez. A Madrid le cantó por caracoles. En los años 70, José fue el referente de la izquierda en el flamenco, a la vez que ensalzaba la ortodoxia mairenista. La desaparación de aquel escenario ha dejado a Menese a la intemperie, hecho que asume: «Han cambiao los tiempos, me he cambiaito yo».

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