miércoles, agosto 25, 2004

(entrevista) Chano Lobato: «Doy gracias a Dios de a mi edad no tener la cabeza como un polvorón»

FESTIVAL INTERNACIONAL DE CANTE FLAMENCO DE LO FERRO FESTIVAL INTERNACIONAL DE CANTE FLAMENCO DE LO FERRO

Chano Lobato recibe el homenaje del certamen por su valiosa trayectoria y asegura que «cantar me vuelve loco»
ANTONIO ARCO/MURCIA

MAESTRÍA. El cantaor Chano Lobato, ayer en Torre Pacheco. / JOSÉ MARÍA RODRÍGUEZ / AGM

EL PERSONAJE
Chabo Lobato (Cádiz, 1927), que ha cantado para numerosos bailaores y en espectáculos o ballets como el de Antonio, Manuela Vargas o Matilde Coral, alcanzó su popularidad a mediados de los años 70 tras obtener el premio de cante Enrique Mellizo, otorgado por el concurso nacional de Córdoba. Entre los reconocimientos que ha recibido se encuentra el de la tertulia flamenca El Gallo, de Morón de la Frontera, y el Compás del Cante, así como la Medalla de Plata de Andalucía o el de la peña El Taranto de Almería.
Un cantaor satisfecho y agradecido
Va por la calle loco de contento Chano Lobato (Cádiz, 1927), acompañado de un calor de justicia y del guitarrista Antonio Carrión, que cuida al maestro con enorme cariño y admiración. El XXV Festival de Cante Flamenco de Lo Ferro le rindió ayer homenaje por su valerosa trayectoria artística. Chano Lobato -«yo no le he hecho nunca mal a nadie, lo único que he podido hacer es contribuir a que alguno se tomase una copita de más, porque a mí los pelotazos y las fiestas me han gustado muchísimo»- asegura encontrarse en buena forma: «Estoy pasando un verano de bueno, sobrino, que hasta miedo me da decirlo por si cambia la suerte y se me tuerce la voz».

«La otra noche», recuerda el maestro, «estuve cantando ante un pedazo de público bueno, bueno de verdad, y me defendí muy bien. Fue una noche graciosa». Y eso, añade, «que yo ya tengo muchos años, porque yo no estoy empezando ahora, sobrino. Nací en el 27. El otro día Curro de Utrera, que nació cinco meses antes que yo, se quería quitar cinco años de encima. Yo no, yo doy gracias a Dios de a mi edad no tener la cabeza como un polvorón. Vamos tirando, sobrino, con voluntad, con la ayuda de Dios y con ganas de hacer las cosas bien. Yo canto con mucho sentido de la responsabilidad, yo no salgo a cumplir».

(leer +) [vía la verdad digital]