martes, septiembre 14, 2004

(noticia) Más de seis mil personas verán, seis años después, a Paco de Lucía en Sevilla

Desde hace diez días no hay billetes. Vuelve Paco de Lucía. Y Sevilla lo celebra con una respuesta contundente: la mayor entrada de la historia de la Bienal.
A.G.R./

Paco de Lucía tras conocer que había sido galardonado con el Príncipe de Asturias de las Artes.ROCÍO RUZ

SEVILLA. Septiembre de 1998. Francisco Sánchez Gómez acaba de deslumbrar, otra vez, con su último disco, «Luzía». En el Teatro de la Maestranza no cabe un alfiler. La organización de la Bienal se ha visto desbordada ante la petición de entradas, agotadas desde un mes antes de la actuación. Septiembre de 2004. Paco de Lucía acaba de deslumbrar con su último disco, «Cositas buenas». El Auditorio de la Cartuja se prepara para una noche gloriosa. No hay billetes. Más de seis mil personas aguardan el regreso del maestro después de seis años de exilio. Su empeño de volver a Sevilla sólo cuando tenga algo nuevo que mostrar se cumple. Lo de menos es el Grammy o el Príncipe de Asturias. Porque en la columna vertebral de Paco hay otros huesos de más importancia. Seguir estando vigente es su única preocupación. Y esa honestidad, casi perdida en el arte de hoy, estará premiada con un lleno absoluto hasta la bandera. Durante más de noventa minutos el artista interpretará los temas de su último disco, compuesto en su mayoría durante su estancia en México, además de hacer un recorrido por su propia trayectoria.

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