(crítica) El dulce y lírico veneno de Kiko
El de Figueras repasó 25 años de historia del rock y del flamenco
El joven Charly Cepeda y Kiko Veneno, durante el ensayo en la sala Albéniz.
Gijón,Víctor GUILLOT
Gijón tuvo el honor de contar la noche del sábado, en la sala Albéniz, con la presencia de Kiko Veneno, que ha sido el rockero, el poeta y el flamenco de la «movida».
Kiko Veneno confunde geografías musicales entre las cuerdas de su guitarra, trenzando la copla con sonidos countries. Veneno impone la sinceridad en los versos de sus letras y las melodías de sus canciones.
Quiere decirse que, a diferencia de otros autores, Kiko Veneno no necesita impostar la voz para cantar sus canciones. Abrió la noche con una versión íntima del clásico «Lobo López», brindó por Bob Dylan con su «Blues de Memphis», continuó con otros éxitos como «Superhéroes de barrio», «Saltan las ranas» y presentó algunas de las nuevas canciones que integrarán su próximo disco y que siguen la línea de trabajos anteriores, como «La familia Pollo», «Punta Umbría» o «Échate un cantecito». Remató con su «Volando voy».
(leer +) [vía la nueva españa]
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