lunes, febrero 20, 2006

(noticia) En la Peña de Huelva, la Córdoba de Patrocinio


ANTONIO Luque Espejo, llamado artísticamente Antonio de Patrocinio, es un cantaor cordobés que ya rebasa la frontera de los sesenta. Forjado a base de concursos, obteniendo en ellos numerosos e importantes premios, entre ellos el Nacional de Arte Flamenco de Córdoba, fue cuajando en un intérprete de corte clásico que se entrega de lleno a la disciplina que acuñaron los grandes maestros. Su voz, reposada y cadenciosa, detecta un cordobesismo en el cante, carente de grandilocuencia, y que se percibe en el desarrollo pausado -en ocasiones casi próximo a lo solemne- que da a algunas de sus expresiones, pero no por ello se aparta de esas primeras escuelas de sus inicios como aficionado. Es el cante de una tierra con sello definidor, que ralentiza la musicalidad llegada de otros lugares se este Sur compartido y que se amolda perfectamente a la idiosincrasia de una forma de ser muy personal, pero sintiendo cada tercio del cante con el ramalazo de lo colectivo. Su expresión cantaora, bien construida en la línea de los cánones establecidos, adolece de ese matiz emocional que, en el flamenco, es esenciar para que el público recepte con más emotividad el mensaje que conlleva el cante. Aún así, se escucha con agrado y se valora el esfuerzo de cada quiebro en ese constante estudio para entrar en la cuadratura de lo bien hecho.

(leer +) [vía huelva información]