(crítica) Un sublime sueño flamenco de verano en La Unión

Con un lleno hasta la bandera, la bailaora Sara Baras, fue jaleada y aplaudida a rabiar y tuvo que volver a salir al escenario en dos ocasiones, tras más de cinco minutos de aplausos

El plato fuerte y recomendado de la cuarta gala del Festival del cante de las minas, que se anunciaba en el menú de la noche, era el ballet de la bailaora Saras Baras con su trabajo "Sueños", y ciertamente que no defraudó, pues tenía un estupendo gusto en todos sus ingredientes para tener un sublime sueño flamenco en verano.

Este espectáculo que se estrenó en el Teatro Villamarta de Jerez en abril de 1999, ya tiene muchos kilómetros rodados, para caminar bien sin tener que tener ni el mínimo fallo. En esta creación artística se hace un intenso recorrido por los "palos" más importantes del baile flamenco, desde la bulería, el martinete, la alborea, jaleos, la farruca, la soléa y la seguiriya.

Saras Baras, con la elegancia y la armonía geométrica que le caracteriza al mover su cuerpo, sus pies y sus brazos, bailó magníficamente por farruca y soléa como solista, y más de lo mismo por bulerías en el fin de fiesta. Y lo volvió a hacer espléndidamente, en el paso a dos, con José Serrano por soléa y bulerías. El artista invitado, como solista, no perdió la invitación al bailar muy bien por seguiriyas.

Con un lleno hasta la bandera, la artista fue jaleada y aplaudida a rabiar y con el público puesto en pie, tuvo que volver a salir al escenario en dos ocasiones, tras más de cinco minutos de aplausos.

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