(noticia) Cantando al compás de los grillos, un año antes de encontrar a Paco

JUAN JOSÉ TÉLLEZ

algeciras. La voz de José Monge, "Camarón de la Isla", suena cristalina en el disco Camarón en la Venta de Vargas, que la Universal saca mañana lunes al mercado, bajo una portada discretamente kistch, tomada de un retrato adolescente que obra en ese museo isleño del arte donde se grabaron esos cantes. Dicen que fue en el verano de 1967, con un Camarón adolescente al que todavía le quedaban unos meses para grabar con la guitarra ceutí de Antonio Arenas y aún restaba un año para que se encontrara con Paco de Lucía.

Pero aquí, con su propia guitarra o con la de Manolo Brenes, está el Camarón primigenio, el diamante en bruto, el que le hizo exclamar a Caracol aquella expresión malange de "canta gracioso". Se oyen las voces de quienes le escuchan, un tipo incluso pregunta por el nombre del artista medio imberbe cuyo cante, al compás de los grillos por seguiriyas, evoca a Enrique Montoya en unos extraordinarios tangos extremeños -"tu boca es mi salvación,/ tu boca es mi Dios me salve"-, coquetea artísticamente con La Perla y saca por primera vez a la novia de Rintintín, cuya letra no abandonaría ya nunca, interpretándola en otras grabaciones y en actuaciones en directo.

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