viernes, agosto 13, 2004

(entrevista) Sara Baras: «No pretendo gustar a todo el mundo»

Sara Baras es, hoy por hoy, la principal figura femenina del baile flamenco. Tras su paso por La Unión, llega ahora al teatro Lope de Vega de Madrid, donde el martes estrenará «Sueños»


TEXTO: JULIO BRAVO FOTOS: CHEMA BARROSO/


A las once de la mañana comenzó ayer la jornada «promocional» de Sara Baras. A esa hora le esperaba, en la puerta de su casa madrileña, pegadita a la plaza de Chueca, un equipo de televisión, para seguirle durante toda la mañana. Café en varias tomas y paseo por la Gran Vía antes de llegar al teatro Lope de Vega, donde ofreció una rueda de Prensa para presentar el espectáculo «Sueños», que estará en ese escenario entre el próximo día 17 y el 5 de septiembre, dentro del Festival Chivas de Danza. Tras la rueda de Prensa, rueda de entrevistas. De un palco del teatro a otro, una cámara de televisión tras otra, sorbo de agua y calada al cigarrillo entre medias. Una hora escasa para comer, y más bien poco: el plato de pasta se ha quedado casi intacto. «Con tanta entrevista se me quita el hambre», reconoce la bailaora gaditana.

-¿«Sueños» es su espectáculo más personal?

-Es el espectáculo donde el público puede ver bailar a Sara Baras sin encontrarla detrás del disfraz de un personaje, como pueden ser «Juana la Loca» y «Mariana Pineda». Aquí tengo, lo mismo que mi compañía, una comunicación mayor con el público, porque nos mostramos tal cual somos. No quiere decir que sea ni mejor ni peor, sino diferente. Este es un espectáculo de flamenco digamos que «tradicional». Todo está inventado ya, y lo único que aportamos aquí es nuestra propia personalidad y nuestra manera de entender el baile.

-Interpreta una farruca, un baile tradicionalmente masculino, y vestida con pantalón.

-Tenía mucha ilusión por volver a bailarla. Lo hice por primera vez hace seis o siete años ya, y no esperaba que causara tanta sensación. Recuerdo perfectamente que la monté casi en secreto, con dos guitarristas, y no se lo dije ni a mi madre, que luego lloró cuando la vio. Es un baile que me llena mucho, en el que me siento muy a gusto.

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